martes, 12 de marzo de 2013

Transmisiones

Ayer espigaba en la cesta de Salmonetes de Ignacio Ruiz Quintano y me encontré con este múlido pocho:

Jon Sistiaga: "CR transmite cochazos, novias rusas. Messi valores, no de dinero, de jogo bonito, qué pases hace..." (@Gaoh1).

Investigo por aquello de la desconfianza en las redes sociales y doy con el original, que confirma y amplia. El periodista de Cuatro confiesa que es del Barça, accionista de la Real Sociedad, aunque no conoce a los jugadores, y arremete contra Mourinho para no desentonar del grupo.

La comparación entre Cristiano y Messi se deja para el final. Como un epílogo donde se resume, en valores, el contenido de la entrevista. Y aparece la magia, tan cara a la progresía. No importa lo que es, sino lo que me parece, lo que me transmite, que pasa a ser lo que es. Cristiano es cochazos. Cristiano es novias rusas. Messi es jogo bonito. Messi es la Madre Teresa

Pero la realidad es la realidad la embadurne Agamenón o Rubalcaba. O Sistiaga. Y la realidad es que al multimillonario Messi le acaban de sacar una replica de oro de su pie izquierdo. Una chifladura japonesa que no le reportará al sobrio conductor dolores en el menisco. Sólo una agradable elongación en la cartera. Será el tótem a cuyo alrededor, esta noche, danzarán los magos de la tribu. La afilada rama dorada con la que Eneas Rosell desbrozará los pasillos para el argentino, mientras Caronte Platiní sucumbe a la música del tiquitaca.


¿Y Cristiano? Para los sistiagas, Cristiano y sus seguidores babean por llantas de aleación y bikinis escuetos. El portugués carga con la reputación de frívolo cuando no ha dado un escándalo rosaceo (igual que Beckhan, otro blandito para los tocineros) y su labor en el Real Madrid es la de un estajanovista.

Mourinho y Cristiano han montado un equipo sin retóricas que ambiciona el gol con una agitación y una alegría que no veíamos en España desde que Francisco de Pizarro soñara límites insospechados bajo un naranjo de Sevilla.

Decía Jean François Revel que lo que mueve el mundo es la mentira. El ilusionismo es su correa de transmisión.

2 comentarios:

  1. Aunque tardío, a veces tiene uno un feliz descubrimiento. Muy bueno, enhorabuena

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